y pus hablando de fragmentariedad..

Lugar y Fecha.
Cualquier casita de nuestro hogar en el 2008.


Primer acto.
Ahí ienes a un niño de 7 años viendo la TV.


Segundo acto.
En su programa de corte infantil "equis" durante el desarrollo de la historia, utilizan la música de Tiburón del famosísimo John Williams, ((ya sabes, tun tun tun tun tun (léase con voz tenebrosa), (no es como el pasito tun tun ), (ni como la de remy, de tun tun tunn... a jugar... juntos por el camino), es acá, que suene bien malote)).


Tercer acto.
Sin haber visto la película de Tiburón, el niño asume que se trata de una parodia y resignificación del tema musical de la galardonada película de Espilbergo, para inmediatamente entender que es una señal (de Mel) de alerta que presume que algo peligroso va a pasar en su programa "equis" de corte infantil.


¡¡LA PREGUNTA ES!!!
¿Cómo llegamos a este tipo de omnicomprensión cultural?

El niño lo sabe... pero y ¿tú?

...estás seguro de que es aire lo que respiras, Neo.

breathe in breathe out .....

Bastante hago con no prender el televisor como para que me tenga que estar enterando del marcador del equipo de futbol que algún palurdo con retención de conocimientos populares lo diga en voz alta... y ahí me encuentre, subyugada a mi capacidad sensorial auditiva, no obstante, a mi retención. Esta vez no hubo tiempo de que mis audífonos me salvaran la vida.  Es increíble lo rápido que se puede procesar y decodificar la información.

Y cómo puede un emisor garantizar sus procesos comunicativos con tanta eficacia y sin filtros.


Ahora es tarde... le di save as...



Confiaré en mi habilidad para depurar la información adquirida
para posteriormente discriminarla o definitivamente eliminarla de mimemoria.


Ahora tiene que pasar un raatoo, el relojito de arena está haciendo lo suyo.